Es la primera vez en mi vida que estoy totalmente sola. No ha sido mucho tiempo, en realidad, una semana y un par de días más, en un país que no es el mío.
Bueno al otro lado del atlántico está mi chico, pero lo mismo que nada. Si algo pasa acá, ya sea una araña, una rata o lo que sea, voy a ser yo quien se enfrente al problema. En fin, lo cierto es que antes de esta ocasión, yo, evitaba cobardemente pasar días sola, ni qué decir de las semanas. Cuando él se iba de viaje, el mismo día en que él salía, yo me instalaba automáticamente en la casa de mis padres, no pasaba una noche sola.
Hacía un par de años que me había vuelto una débil mental. Eso, porque tenía varios miedos. Había acumulado toda mi culpa cristiano-católica y la había convertido en un manojo de temores que se habían alimentado de mi fértil o pútrida imaginación. En otras palabras, estaba volviéndome una psicótica por sugestión (definición no oficiada por la psiquiatría sino literaria).
Temores infantiles como el miedo a la noche se deformaban hasta llegar a esperar el amanecer para poder dormir. Pesadillas terroríficas trataban de destilar mis preocupaciones eternas, pero lo único que metabolizaba era mi profundo terror a mi misma. Primer ataque de pánico.
Racionalmente, tratar de no perder el estribo, mantener el control, ser una persona lúcida, acrecentaban mi temor real de perder la razón. Los nervios de punta, expresión muy atinada para expresar la hipersensibilidad de los mismos, me daban lecturas erróneas de la realidad. Los límites de lo imaginado eran cada vez más difusos. Las cosas no pasaban en el plano de lo concreto, sino en lo subjetivo, lo percibido y lo interpretado por mi cabeza conformaban una nueva realidad, cómo si todo estuviera cargado de un subtexto. Paranoia.
Aquel fue un período difícil, digamos para mí y para mi familia, que ya pensaban que podría ser un brote de algún problema mayor, como una esquizofrenia. No fue así, menos mal, sólo fue una psicosis por stress o sugestión, suena terrible pero no es nada. Fue como un gran berrinche mental, un pequeño divorcio entre mi superyo y la iglesia.
1 comentario:
como diría Javi, tu vitoria es mi vitoria! Gemelos-hermanos-genios-heroes!
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