sábado, abril 10, 2010

no pasa nada

Es la primera vez en mi vida que estoy totalmente sola. No ha sido mucho tiempo, en realidad, una semana y un par de días más, en un país que no es el mío.

Bueno al otro lado del atlántico está mi chico, pero lo mismo que nada. Si algo pasa acá, ya sea una araña, una rata o lo que sea, voy a ser yo quien se enfrente al problema. En fin, lo cierto es que antes de esta ocasión, yo, evitaba cobardemente pasar días sola, ni qué decir de las semanas. Cuando él se iba de viaje, el mismo día en que él salía, yo me instalaba automáticamente en la casa de mis padres, no pasaba una noche sola.

Hacía un par de años que me había vuelto una débil mental. Eso, porque tenía varios miedos. Había acumulado toda mi culpa cristiano-católica y la había convertido en un manojo de temores que se habían alimentado de mi fértil o pútrida imaginación. En otras palabras, estaba volviéndome una psicótica por sugestión (definición no oficiada por la psiquiatría sino literaria).

Temores infantiles como el miedo a la noche se deformaban hasta llegar a esperar el amanecer para poder dormir. Pesadillas terroríficas trataban de destilar mis preocupaciones eternas, pero lo único que metabolizaba era mi profundo terror a mi misma. Primer ataque de pánico.

Racionalmente, tratar de no perder el estribo, mantener el control, ser una persona lúcida, acrecentaban mi temor real de perder la razón. Los nervios de punta, expresión muy atinada para expresar la hipersensibilidad de los mismos, me daban lecturas erróneas de la realidad. Los límites de lo imaginado eran cada vez más difusos. Las cosas no pasaban en el plano de lo concreto, sino en lo subjetivo, lo percibido y lo interpretado por mi cabeza conformaban una nueva realidad, cómo si todo estuviera cargado de un subtexto. Paranoia.

Aquel fue un período difícil, digamos para mí y para mi familia, que ya pensaban que podría ser un brote de algún problema mayor, como una esquizofrenia. No fue así, menos mal, sólo fue una psicosis por stress o sugestión, suena terrible pero no es nada. Fue como un gran berrinche mental, un pequeño divorcio entre mi superyo y la iglesia.

martes, abril 06, 2010

hubiera deseado dejar este comentario en el blog

Sarah Teasdale
(1884- 1933) Missouri-EE.UU.

HOUSES OF DREAMS
You took my empty dreams
And filled them every one
With tenderness and nobleness,
April and the sun.

The old empty dreams
Where my thoughts would throng
Are far too full of happiness
To even hold a song.

Oh, the empty dreams were dim
And the empty dreams were wide,
They were sweet and shadowy houses
Where my thoughts could hide.

But you took my dreams away
And you made them all come true --
My thoughts have no place now to play,
And nothing now to do

Saludos, recién tengo la oportunidad de descubrir PAN DE HUMO, este blog que me ha gustado tanto y me doy con la sorpresa (si no he entendido mal) que ésta puede ser una de las últimas ediciones. Sería una lástima.

Sobre el poema, creo entender que se trata de un reproche, dulce y sutil, pero herido. El reclamo de los años perdidos y de la posesión por el otro dejando trágicamente vacía la propia existencia.

Los primeros versos ya anuncian y definen el tono del reclamo. Marcan y se dirigen a esa segunda persona que tomó sus sueños "vacíos" y los llenó todos.
Ella deja ver la falta de consentimiento hacia esa intervención, incluso si sus sueños fueron llenados con ternura y nobleza de abriles y veranos.

Deja ver la expectativa que ella tenía sobre sus propios sueños, como un espacio de muchas posibilidades; sin embargo se amarga y oscurece de forma contradictoria con el verso que afirma que sus sueños, están por mucho, demasiado llenos de felicidad, incluso para contener una canción.

Por otro lado el poema también habla del pensamiento y la existencia. Son los pensamientos y la posibilidad de jugar con ellos, lo que añora el personaje, son la causa de su infelicidad, a pesar de la satisfacción de sus necesidades y la realización de los sueños (no los suyos sino los que se llenaron por otro). Sin sus pensamientos ella ya no tiene lugar ni nada que hacer.

La pérdida del espacio del pensamiento propio por el común dan lugar al poema como un reclamo de la individualidad del sujeto, por un espacio para soñar incluso si sus sueños son ligeros. Los sueños vacíos son una instancia importante en el poema, porque son el espacio en el que los pensamientos se potencian, se ocultan, juegan, recrean y dan lugar finalmente a nuevos sueños. Esos sueños vacíos, aparentemente insulsos y juveniles, son el espacio perfecto para gestar la felicidad; la existencia del pensamiento.

O algo así.

DOS AÑOS Y CINCO MESES SIN ESCRIBIR

Esta es una disculpa para aquellos que alguna vez merodearon en estos lares y luego nunca más... silencio de dos años y cinco meses.

He tratado de recordar para saber qué me alejó tan definitivamente de postear en este blog. La única excusa que encuentro, muy certera y convincente, tanto así que me convence a mí, es: la mudanza de mi pareja a mi hogar.

Fue exactamente hace dos años y cuatro meses... un mes de tregua y dejé mi vida a un costado. Mis “sueños vacíos” se llenaron... mi individualidad se perdió. Soy así de débil o maleable. Así de cómodo me resulto vivir en pareja que me dejé de lado.

Vuelvo a escribir. A ver cuánto me dura...